Esta es la idea




Desde pequeña, la famosa frase "una imagen vale más que mil palabras" se me fué metiendo en la cabeza y ya no pude pensar en otra cosa...

Con los 21 años llegó a mis manos una Pentax K1000 que me abrió todo un nuevo mundo, un mundo maravilloso, repleto de imágenes y posibilidades de expresión.

El tiempo pasó, las cámaras hoy son más, pero la curiosidad y la necesidad de transmitir siguen intactas en mí desde aquel día.Por eso quiero compartir algunas visiones de ese mundo con Uds, espero les sean de provecho...


viernes, 29 de abril de 2011

Animaladas


Hace rato que los observo y me pregunto... lo mismo que cualquiera ¿qué piensan los bichos?
Bueno, tal vez no todo el mundo piensa en esas cosas, pero yo acostumbro hacerlo. Creo que es una sana costumbre después de todo, no hace mal a nadie y me permite imaginar un mundo raro y cercano.
La mirada de un perro, como el salteño de la foto, las actitudes de mi gata y el canto de los pajarracos cuando vuelvo a casa de madrugada por ejemplo me sugieren mensajes en idioma animal.
Los ruegos de una bestia con hambre, los mimos incondicionales de tu mascota o el griterío delator de los benteveos en la mañana después de la juerga indudablemente demuestran que los animales piensan. De otra manera ¿cómo se explica la oportunidad y empatía de su comportamiento?
Asi que estoy llegando a un convencimiento: los bichos piensan, e incluso sienten.
Y que quede claro que esto no es una animalada. Usamos esa palabra para definir acciones que de tan horribles e inaceptables para el género humano, pretendemos desligarnos de responsabilidad atribuyéndosela a los pobres bichos que nada tienen que ver con el asunto. Guerras, bombas, pobreza y esclavitud, por nombrar algunas, no son acciones que precisamente lleven a cabo los animales.
Hoy mas que nunca los defiendo a los bichos, nada de animaladas, que ellos piensan, sienten pero no odian.

martes, 22 de marzo de 2011

Argentina la memoriosa


¿Qué somos sino nuestra memoria?
Según algunos filósofos la capacidad de recordar es lo que nos identifica y nos ayuda a reconocernos día a día. Imagínense sino tener que empezar cada día de cero, porque no sabemos nuestro nombre, quienes son nuestros amigos, nuestra familia, que nos gusta y que nos disgusta.
Algo que parece tan evidente respecto a lo individual, resulta más complejo cuando se vuelve colectivo. En parte porque la historia (de la que tenemos que tener memoria), la cuentan los que ganan, eso creo que también lo dijo algún filósofo... y sino lo escuché por ahí y me gustó.
Ahora, lo pensé mejor, y eso de ganar o perder me remite a un juego, macabro, una guerra, y a la famosa teoría de los dos demonios. Así que sobre el pucho, propongo otra forma de pensarlo...
La cuestión sería mas simple, saber quienes somos solo es posible gracias a los recuerdos de pequeños detalles continuados en el tiempo, al estilo "Funes el memorioso" del cuento de Borges, pero sin perdernos en la borágine y resaltando lo que de verdad es importante. Entonces no olvidemos lo que ocurrió en Argentina hace aproximadamente 35 años, porque esa memoria nos define como país, nos define y determina.
 Somos los que somos por lo que hicimos ayer, por lo que hicieron otros antes de ayer y también por lo que pensamos hacer hoy.
Yo hoy voy a recordar, voy a hacer memoria, para asegurarme de quien soy, para identificarme, para reencontrarme, para encontrar la verdad, para que haya justicia;
de cualquier otra forma me sentiría una completa extraña...

miércoles, 16 de febrero de 2011

El año de los chinos, de nuevo...

Con el cambio de los signos del zodiaco que parece haber ocurrido, al menos a mi no me consta todavia porque ningún astrologo de confianza me lo confirmó, me siento un poco perdida.
Entonces, para encontrame, decidí recurrir a quienes hace tiempo hallaron su camino, estos son los chinos.
Sin meterme en cuestiones políticas, ni filosóficas, ni económicas, quiero resaltar que se trata de un pueblo ingenioso y trabajador, respetuoso de su pasado y consciente de su futuro.
Para ellos, el 3 de febrero comenzaron los festejos del año del Conejo o la Liebre de Metal. Me caen simpáticon esos bichos, no se bien porque, pero es así.
Me choca un poco lo del metal, tal vez porque suena un poco frío (no puedo dejar de imaginarme un robotito oriental con forma de conejo, de todo son capaces los chinos!).
En fin, les dejo esta postal de una niña china preparandose para desfilar en los festejos de nuestro bicentenario de la patria. Por si no lo sabían la comunidad china es la primera en cantidad de inmigrantes en nuestro país.
Asi que les recomiendo leer "Una novela china" de César Aira y disfrutar de la vida sin correr la liebre.
Pou